Cada día sabemos más
de detenciones donde personas comunes y corrientes, reducen y retienen a
presuntos delincuentes sospechosos de ser autores de delitos pero que
finalmente terminan con violencia física más allá de lo justificable sobre el
detenido, lo que finalmente nos puede transformar de auxiliador de la víctima en victimario del delincuente. Y más aún, este es un primer paso antes de llegar a
los linchamientos populares, propio de un país incivilizado.
Dado el malestar
que hoy existe en la sociedad respecto de la seguridad y de la insatisfacción
respecto de quienes en cada rol que le compete cumplen bien o mal sus
funciones, parecieran ser argumentos que justificaran esta reacción colectiva.
Sin embargo en un Estado
de Derecho esto no es así, y si bien es
cierto estas detenciones, ocurren bajo el mismo marco legal que aquellas que
hacen los Guardias de Seguridad, con
los denominados mecheros, es una FACULTAD
consignada en el Artículo 129 del Código Procesal Penal Chileno que
señala que cualquier persona podrá detener a quien sorprendiere en delito
flagrante, solo es para entregarlo inmediatamente a la policía, al Ministerio
Público o a la autoridad judicial más próxima.
Sobre este
enunciado por lo tanto es preciso tener absoluta claridad de que se entiende
por flagrancia ya que es la única circunstancia que faculta esta detención
ciudadana, y que corresponde brevemente a:
a) El que
actualmente esta cometiendo el delito;
b) El que
acaba de cometerlo;
c) El que huye
del lugar de comisión del delito y es designado por el ofendido
d) El que, en un
tiempo inmediato a la perpetración deldelito, es encontrado con objetos
procedentes de aquél o con señales en sí mismo o en sus vestidos
e) El que las
víctimas de un delito que reclamen auxilio, señalaren como autor o complice de un delito que se hubiere cometido en un tiempo inmediato.
Por ello más
allá del malestar que pudiéramos tener
respecto el fenómeno de la delincuencia en nuestro país, es conveniente tener presente lo siguiente:
-
Si bien es cierto, toda detención implica muchas veces ejercer fuerza
para reducir y controlar, al presunto delincuente, quien por su parte siempre
se opondrá y hará actos exagerados aparentando su inocencia (en Chile se concoce como "cuática")para conseguir que
la gente que está alrededor y que no sabe lo ocurrido, solidarice con ellos.
-
De igual manera se debe evitar que terceras personas que generalmente se
suman a la detención, que muchas veces ni siquiera saben sus orígenes y que por
lo tanto por una acción de contagio y sugestión, se suman más que a la
detención directamente a la agresión física sobre el presunto delincuente.
-
Antes que realizar una acción de esa naturaleza, será más efectivo
grabar lo ocurrido con nuestros teléfonos celulares, para que la acción
judicial posterior, tenga los elementos
probatorios suficientes para aplicar una justicia eficiente y objetiva.
No dejemos de participar en estas detenciones
ciudadanas, porque el mensaje al propio delincuente es de una sociedad que no
debe estar nunca dispuesta a seguir tolerando acciones delictuales que impiden
nuestro desarrollo como personas de bien, pero nunca dejemos de tener presente
que debemos realizarlas dentro del marco legal que nosotros mismo nos hemos
fijado como sociedad, porque de lo contrario estaríamos cometiendo un delito
para supuestamente colaborar en la detención del autor de otro delito…….
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